Sinsentidos









Mírales.
Agazapados, cagados de miedo. Cerrando los ojos. Escondidos. Pidiendo ayuda a mamá.

Y al mismo tiempo de pie. Con el pecho hinchado, henchido, ignorante. Y la cabeza más de lo mismo pero mirando al frente, y sin dos dedos de.


Escúchales.
Dubitativos. Vacíos de opinión, perdidos. Y sin ganas de encontrarse. Está todo en el papel, amigo. El papel es el mapa del tesoro. Qué más da lo que tenga escrito.

Y al mismo tiempo el papel es la biblia. La voz imperturbable de la seguridad autoimpuesta. Impostor. Y habla desde una verdad increíble que quiere hacernos creer.


Huéleles.
Supurando mierda. Por los cuatro millones de costados que habitan a sus pies. Convierten en oro todo lo que no reluce.

Y al mismo tiempo se convierten ellos en los intocables engranajes de la decadencia aceptada. El perfume barato que lo cubre todo. La quemazón al fondo de la garganta.


Saboréales.
La derrota. Como un regalo intoxicado. Los errores de unos pagados por todos. Los balones fuera que nos han caído dentro a nosotros.

Y al mismo tiempo nadie cae, vacío. De personas, futuro e ilusiones.




Siéntate
como una mierda
porque no te queda otra.


O quizá, todo lo contrario.






No hay comentarios:

Publicar un comentario